Los orígenes de la Astrologíaestán íntimamente ligados al desarrollo de la mitología en las culturas primitivas. En Gran Bretaña se cree que en Stonehenge, que en parte data del 3.000 a. C., se usaba para predecir eclipse de sol y luna, acontecimientos que los astrólogos todavía conceden gran importancia. En la antigüedad se construyeron monumentos de predicción, que aun se conservan en distintos puntos de la India, China, Japón y Estados Unidos.
Los doce signos actuales del zodiaco aparecieron en Babilonia, en el siglo V a. C. Este sistema consiste en la división del cielo en doce segmentos de 30 º, a cada uno de los cuales se les atribuye un signo. En el siglo IV a. C., Grecia se convirtió en uno de los principales centros de Astrología.
Alejandro Magno propago este conocimiento, junto con otros aspectos de la cultura griega, por Asia menor, Egipto, Babilonia, Irán e India. También Egipto destaco en este ámbito, y las ideas que ahí se desarrollaron sentaron la base de la Astrología occidental moderna.
La Astrología en India y China parte de tradiciones distintas y han seguido otros rumbos. En cualquier caso, la Astrología en la antigüedad se ocupa sobre todo de los asuntos de la realeza y los gobernantes, y solo con el paso del tiempo empezó a ofrecer pronósticos a gente corriente.
En la civilización occidental, la Iglesia y los principales filósofos aceptaron la astrología hasta el siglo XVII, cuando su popularidad y credibilidad empezaron a declinar, coincidiendo con el desarrollo del pensamiento científico y la denuncia por parte de diversas ordenes religiosas de creencias alternativas. A medida que aumentaban los conocimientos sobre el sistema solar, se ponía en entredicho la posible influencia de los planetas en la vida de las personas.